sábado, 26 de julio de 2014

Cómo mantener una mente calmada

Tener calma mental es algo que nos gustaría a todos, porque sabemos que estaríamos más concentrados, más serenos y con más energía. Pero ¿Cómo lo hacemos?

Conseguir una mente calmada es cuestión de práctica, aunque no lo parezca, ya que los hábitos mentales que se han adquirido a lo largo de años tardan luego semanas en modificarse, así que el primer paso es TENER PACIENCIA y unas expectativas adecuadas.

¿Qué es una mente calmada? Para empezar (esto lo he aprendido de la PNL), ajustamos nuestro objetivo. Intenta medir la intensidad de tu actividad mental diaria de 0 a 10. 0 sería la mente en blanco absoluto y 10 serían todos tus pensamientos a la vez dándote vueltas en la cabeza, a punto de volverte loco. ¿Cuál es tu estado normal? ¿A qué estado te gustaría llegar?

Con esto pretendo hacerte ver que a veces pensamos en una mente calmada como estaría un budista en meditación, pero según la vida que llevemos y que queremos seguir llevando (¿o no?) quizá sea mejor ajustar a qué nivel de calma realmente es coherente que pretendamos llegar. Por ejemplo, podemos pensar que cotidianamente estamos en un nivel de actividad de 7, más o menos. Esto nos estresa y nos hace perder energía, por lo tanto seríamos más felices en un nivel de actividad mental de 4, o 3. Esto sería realista y es menos probable que abandonemos en una semana.






¿Qué podemos hacer para alcanzar este 3 o 4 en nuestra serenidad interior?

  1. Dedica 15 minutos diarios a hacer ejercicios de relajación o meditación. Puedes usar algún material que ya tengas o que descargues de internet para guiar la meditación. También puedes dedicar ese tiempo a visualizar paisajes que te produzcan paz, imágenes de Buda u otros iconos que te sugieran concentración. 
  2. Si te cuesta lo anterior, hazlo primero con música o caminando despacio por la calle o por un lugar que te guste mucho, un parque o un sendero.
  3. Marca un horario fijo al día para pensar en los problemas que te preocupan y respeta que el resto del tiempo esté libre de esos pensamientos. Solo una hora al día, cuando te asalten los pensamientos fuera de esa hora dite a ti mismo, mañana a las 4 resuelvo este tema, hasta entonces, fuera.
  4. Identifica y usa RECURSOS (1 o 2 serían suficientes) tuyos personales para hacer frente a la ansiedad y al desasosiego, tenlos a mano y TRÁELOS A TU MENTE siempre que los necesites. Recursos comunes son:
    • Pensar que se está nadando, debajo de agua, solo se oyen las burbujas.
    • Recordar a alguien muy querido, como una abuela, una amiga, un hermano.
    • Imaginar una escena con todas las personas que te quieren detrás de ti frente a un problema.
    • Recordar una escena del pasado en que se fue muy feliz o se logró algo importante.
    • Una música que nos hace sentir algo especial.
    • Imaginar que estamos tumbados y pesamos mucho, que estamos en una playa al sol…
    Ve cambiando de recursos a medida que te apetezca, sigue tu impulso.
  5. Huye de ambientes contrarios a esto, busca los que te ayuden con tu objetivo. Decora tu casa con cosas que te relajen, elige mejor la música, ponte la ropa que te sugiera serenidad, ten ordenada tu casa y con pocas cosas a la vista. Cuida los detalles.
  6. Cuando falle todo esto, y te desesperes, piensa LA ÚNICA ALTERNATIVA ES VOLVER A CÓMO ESTABA ANTES, Y ESO NO LO QUIERO. ASÍ QUE A VOLVERLO A INTENTAR. Y volver al punto 1.
De todas formas si esto no funciona y el nivel de ansiedad es muy alto o hay pensamientos que verdaderamente escapen del control, busca la ayuda de un psicologo, un terapeuta profesional que te ahorre tiempo y esfuerzo en esta tarea tan necesaria.

Mari Paz Moreno
Psicóloga
morenollorca@gmail.com
667455976

domingo, 20 de julio de 2014

Cómo ser una persona positiva

Un destacado experto de la psicología positiva, Tal Ben-Shahar, propone que un peligro que corremos respecto a la felicidad es depositarla en grandes proyectos, en vez de vivirla en el día a día. Por eso, te propongo que estos pequeños consejos sean algo cotidiano para tí, para ser más positivo, tener más energía y para conservar más y mejores amistades:
  • Proponte todas las mañanas pequeñas o grandes cosas que te hagan feliz cada día. 
  • Rodéate de personas positivas y divertidas, que no basen sus relaciones en complicaciones o dramas.
  • No te sientas culpable por ser feliz: es la mejor manera de ser útil a los demás.
  • Haz cosas nuevas todos los años, abre tu mundo de experiencias sin prejuicios.
  • Ve películas graciosas, mira vídeos de risa o lee sobre pensamiento positivo.
  • Afronta los problemas a la primera, sin evitarlos. Tomas las decisiones serenamente y resuélvelos.
  • Se sincero con los demás, no te acostumbres a callar las cosas que piensas de forma habitual.
  • Convierte cada error en una lección que has podido aprender (Edison no fabricó la bombilla al primer intento).
  • Dedica más tiempo a recuerdos y sueños positivos, dales fuerza de esta forma: Habla con palabras positivas, y sin la palabra NO. Es un cambio radical en la forma de expresarnos, que va haciendo llegar este cambio a nuestro subconsciente.
  • Sonríe, da las gracias por las cosas buenas que tienes, como un lugar donde vivir, las personas que te quieren, las cosas que te importan (imagínate si las perdieras, cómo las echarías de menos). 
  • Dedica un poco de tiempo a los demás, ayudar a los demás nos hace sentir útiles y quita importancia a nuestros problemas.

lunes, 14 de julio de 2014

3 estrategias en la Terapia de Pareja

La terapia de pareja debe hacerla un psicólogo o terapeuta con experiencia y preparación, pero hay cosas que podemos hacer para mejorar nuestra pareja en casa:
  • Aprende a negociar. La negociación supone el 70 % de la terapia de pareja. Se trata de aprender a llegar a términos medios en todos los aspectos que suponen un problema: las vacaciones, la familia política, la educación de los hijos... Las parejas más estables son las que tienen una dinámica 50-50 para cada miembro. 
  • Busca hobbies o cosas que guste hacer juntos. Las parejas que comparten tiempo de ocio juntos han demostrado ser más duraderas. Muchas veces al convertirse en papas, las parejas dejan de tener este tiempo para ellas solas.
  • Revisa cómo anda la vida sexual de la pareja. La vida sexual de la pareja es un medidor muy fiable de su salud. Si está muy deteriorada, es recomendable acudir a un Terapeuta de Pareja lo antes posible. De todas formas, se puede empezar por darle la importancia que tiene, sobre todo en las relaciones largas, y tratar de hacerla atractiva a ambos miembros, buscando horarios, novedades o escenarios que puedan hacerla menos rutinaria o aporte algo de “chispa”.
Mari Paz Moreno Psicologa en Granada