viernes, 26 de abril de 2013

¿Por qué nos sentimos infelices o intranquilos cuando no tenemos razón para ello?

A veces sí tenemos razones, muere un ser querido, nos despiden, nos separamos. Pero otras veces las cosas nos van razonablemente bien, o muy bien, pero nosotros vivimos con una sensación general de nerviosismo o de tristeza.

En ocasiones nos pasa algo negativo, creemos racionalmente que lo hemos superado, pero poco tiempo después nos duele el estómago, tenemos jaquecas, tenemos arranques de furia o la gente te empieza a comentar que te ve raro. Te cuesta trabajo concentrarte en las cosas y no te apetece tanto hacer lo que siempre te ha gustado.


La razón es la siguiente: pensamos unas cosas (normalmente coherentes, aceptables, lógicas) y sentimos otras.

Mi experiencia indica que la mayor parte de nosotros no somos conscientes de nuestros sentimientos reales respecto a nuestra vida. Se quedan ignorados, sin resolver, pero no desaparecen, se quedan ahí, borboteando, gastando energía, buscando la manera de hacerse ver.

Que están ahí, seguro, que nos afectan, seguro (si no, seríamos tan felices como deberíamos), pero entonces, ¿por qué no los percibimos? ¿Cómo saber exactamente cuáles son?

Lo mejor para ver esto claro, sería poner un buen ejemplo.

jueves, 25 de abril de 2013

Sobre la autora

Yo no tengo tiempo ni dinero para ir a un psicólogo


No siempre son necesarias muchas sesiones ni muy seguidas.

También se pueden pedir algunas sesiones sueltas (dos o tres), espaciadas en el tiempo, de forma que no se hagan agobiantes ni supongan un gasto insoportable, sino que sean más bien como una ayuda puntual. Una sesión al mes, por ejemplo, podría ser una buena opción si no se dispone de más tiempo o dinero.

Se puede mandar trabajo para hacer en casa, tareas para pensar e ir haciendo cambios, y así ir avanzando poco a poco.

Cuando la persona tiene problemas intensos o que le impiden llevar a cabo su vida o ponen en peligro su salud, hará falta un sistema de trabajo más frecuente.

martes, 23 de abril de 2013

¿Quién debería ir a un psicólogo en realidad?


Los psicólogos podemos resultar muy útiles en caso de:
  • Intranquilidad constante, angustia
  • Problemas para dormir
  • Sentimiento de indiferencia por todo o tristeza
  • Incapacidad para manejar pensamientos repetitivos o molestos
  • Parejas que discuten o se han enfriado
  • Malas relaciones familiares
  • No saber tomar una decisión importante o salir de una situación personal